David Blanco es un escultor autodidacta, apadrinado artísticamente por la leyenda del flamenco, el guitarrista Manolo Sanlúcar. David tiene el don de crear con sus manos un estilo de arte único, muy expresivo, a la vez que fresco y distinguido. Con sus obras es capaz de contar con gran atractivo y con un lenguaje sencillo, historias con un toque de surrealismo, tocando los sentimientos de todo aquel que las ve.